· A tan solo 1 hora de la capital, ubicado al norte de la ciudad de Cartago, camino hacia el Parque Nacional Volcán Irazú.
Un lugar mítico entre frío, neblina y un silencio rotundo, se ubica el Sanatorio Durán, un antiguo edificio para los afectados por la tuberculosis en nuestro país. Los misterios que guarda el sanatorio para muchos son leyenda y para otros son pura realidad.
En su época disponía de todas las características de un hospital de primer mundo y con capacidad de albergar 300 enfermos. En los pasillos de aquel hospital, muchos de los pacientes aseguraban ver como una monja fantasma se acercaba a curar el enfermo de al lado.
Otros de los rumores afirman que la brisa en el lugar es demasiado fría y que dentro del edificio habitan dos religiosas y una niña. En los cuartos del hospital es común sentir una temperatura fría cuando el clima está templado, los investigadores paranormales asocian estas variaciones en temperatura con presencia de seres de otra dimensión.
Personas que visitan el lugar actualmente, afirman sentir que son perseguidos, otros dicen ver una niña que camina por los cuartos y otros afirman no haber visto nada ni sentido nada. Lo cierto es que este lugar despierta el interés y la curiosidad de muchos.
Aun así, crea usted en encontrar algo sobrenatural o no, es un destino, que vale la pena visitar.
Fundado por Carlos Durán Cartín, reconocido médico y expresidente interino de Costa Rica (1889-1890)
En 1963, la epidemia cesó y los enfermos de tuberculosis fueron tratados en otros centros médicos. Posteriormente, el edificio sirvió de cárcel. Pero, debido a las erupciones del Volcán Irazú, la infraestructura sufrió daños y esto llevó a su clausura en 1973.
Su horario es de lunes a domingo de 8:00am a 4:00pm y la entrada tiene un valor de ¢1200.
¿Qué se puede llevar?
·Una manta y comida para armar un picnic en sus áreas verdes.
·Se recomienda llevar zapatos y ropa cómoda para las caminatas, así como abrigo y capa