Sábados a puro saltos: skaters locales practican en el Centro Cívico por la Paz

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Foto: El Buen Vecino

El Instituto Holcim para el Desarrollo Sostenible ha facilitado una serie de talleres de skate en las instalaciones del Centro Cívico por la Paz de Cartago, a cargo del patinador profesional Esteban Quesada Obando.

La iniciativa está dirigida a niñas, niños y adolescentes que quieren aprender este deporte y que pueden ser vulnerables ante situaciones de consumo o tráfico de drogas, deserción escolar, bullying o acoso, rechazo familiar o discriminación.

“Los espacios donde se practica skate son generalmente estigmatizados como sitios peligrosos frecuentados por personas vagabundas, drogadictas y violentas, por lo que el proyecto busca romper con ese prejuicio y mostrar que con el deporte se puede generar un ambiente sano, respetuoso, seguro, educativo y transformador” acotó Andrea Robles, Analista de Relaciones Comunitarias del IHDS.

Para el patinador profesional Esteban Quesada, quien cuenta con 32 años de trayectoria y ha viajado a países como México, Panamá y Estados Unidos con su patineta: “El skateboarding puede enfocar toda tu energía, y además de ser una actividad con mucha acción y adrenalina, te pone retos personales, te expone a diferentes tipos de personas, te enseña a levantarte luego de una caída, a tener mucha paciencia y ante todo a nunca rendirte”.

Pero, ¿qué se necesita además de una patineta? Quesada asegura que lo más importante son las ganas.

“El skate no es fácil y tras de eso, hay muchas caídas y golpes en el proceso, así que de verdad hay que querer hacerlo. De ahí en adelante, el equipo es secundario. Pero si lo vas a hacer, es mejor que te protejás bien la cabeza con un casco como accesorio primordial. Lo demás es pura práctica” aseguró Quesada.

Gabriela Vindas, Coordinadora del Centro Cívico para la Paz informó que trabajar con la población que hace uso del skatepark resulta un tema prioritario.

“Brindarles herramientas que les permitan mejorar sus habilidades sociales es una forma de empoderarles para que puedan hacerle frente de manera positiva a los factores de riesgo. Con estos talleres también se trabajan temas como el manejo de la frustración, la empatía, la equidad de género, la perseverancia, la tolerancia y el trabajo en equipo” puntualizó.

Cada sábado y durante dos horas, la ilusión, las ganas de aprender, la buena actitud y sobretodo la emoción de compartir se evidencian entre quienes asisten al taller.